Lenguas de gato

Las lenguas de gato (langues de chat en francés) son un clásico de la repostería. Reciben su nombre debido a que su forma estrecha y alargada recuerda a la lengua de los gatos, aunque estas deliciosas pastas son mucho más agradables que la rugosa legua de los gatos.

Son muy sencillas y rápidas de realizar.

Para la realización de esta receta se emplean únicamente claras de huevo, por lo que es una magnífica opción para emplear las claras que sobran al recetas recetas que emplean bastante yemas en su composición, como la crema pastelera o el tocino de cielo. En esta ocasión he empleado unas claras que tenía congeladas.

Ingredientes

• 36 galletas aproximadamente.

• 125 gramos de azúcar glass (ver nota sobre el azúcar en la elaboración).
• 125 gramos de harina..
• 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
• 3 claras de huevo.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.

Preparación

Cuando una receta necesita azúcar glass lo que hago es moler azúcar normal con la batidora o el molinillo de café hasta que tiene una textura muy fina, como la del azúcar glass. Resulta mucho más económico. Además te aseguras de tener siempre disponible. En esta ocasión como la receta empleaba también esencia de vainilla he empleado 75 gramos del azúcar vainillado casero que ya he comentado alguna vez que preparaba y 50 gramos de azúcar normal. Al emplear azúcar vainillado no he puesto esencia de vainilla.

La masa empleada en la receta es casi una masa cuatro cuartos, ya que el peso de los cuatro ingrecientes (harina, azúcar, mantequilla y huevo) es aproximadamente el mismo (las 3 claras pesan unos 120 gramos).

Poner la mantequilla y el azúcar en un bol. La mantequilla debe estar en punto pomada, esto es, blanda, para que pueda trabajarse bien. Para ello lo mejor es sacarla de la nevera con unas horas de antelación. Trabajar la mezcla de azúcar y mantequilla con unas varillas hasta que sea una masa homogénea.

Añadir las claras una a una (como estaban todas en el mismo tarro lo que he hecho ha sido añadirlas poco a poco). Las claras es preferible que estén a temperatura ambiente. Continuar mezclando hasta que sea una mezcla homogénea. Las claras se baten con la mezcla, pero sin montarlas.

Añadir la harina tamizada y mezclar con una cuchara de madera hasta que esté bien incorporada y sin grupos.

Poner la mezcla en una manga pastelera con boquilla lisa. No es necesario que la boquilla sea muy ancha. Yo he empleado una con boquilla lisa bastante estrecha.

Forrar la bandeja de horno con papel antiadherente o cubrila con una lámina de silicona.

Poner sobre la bandeja tiras de pasta de 6 ó 7 centímetros de largo y un dedo de gruesas. Si la boquilla es estrecha como la mía mueve la manga muy despacio para formar la tira de modo que de tiempo a salir suficiente masa para alcanzar ese grosor.

Pon las tiras bastante separadas, ya que en el horno se aplanarán y expandirán un poco y si están muy juntas se pegarán. En mi caso las de los bordes estaban demasiado juntas y en el horno se acabaron juntando formando lenguas siamesas. No te preocupes si las tiras no quedan muy lisas, en el horno se arregla. A mí la primera mitad me queda siempre que parecen gusanos con sus anillos. Con esta cantidad de masa me dió para poner tiras en la bandeja del horno y en otra fuente que metí al horno al mismo tiemoo.

Mientras se hace la masa precalentar el horno a 180ºC. Cocinar las lenguas hasta que los bordes exteriores comiencen a dorare. En ese momento están todavía blandas, pero se endurecen al enfriarse. No las dejes en el horno hasta que estén duras porque se pasarán. En mi horno tardaron unos 20 minutos, pero la experiencia me dice que normalemente necesito más tiempo del que marcan las recetas, así que es mejor vigilarlas porque puede que estén hechas en menos tiempo.

Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

Y ya tenemos unas deliciosas pastas para el café o la merienda.