Un coulis es un salsa más o menos espesa hecha a base de frutas o verduras trituradas. Se pueden usar como acompañamiento de muchos platos y base de salsas más complejas.
Los cuolis de frutas son perfectos para acompañar muchos postres. Los elaborados con fresas o cualquier otra fruta de su familia además de sabor aportan su intenso color rojo, lo que les hacen perfectos para acompañar postres de colores claros que aunque muy ricos a veces resultan un poco apagados en su presentación. Queda perfecto para acompañar un panna cotta, una tarta de queso o un helado.
El coulis de fresas es muy sencillo y rápido de preparar. Simplemente se trituran las fresas con un almíbar. Más rápido y sencillo imposible. Podemos pasarlo por un colador para eliminar lo cuquitos de las fresas, pero no es imprescindible.
El coulis de fresas se conserva durante muchos días en la nevera en un recipiente que cierre bien.
Esta receta puede emplearse también para preparar un coulis con otras frutas similares a la fresa, como frambuesas o moras, que tan abundantes son en forma silvestre en algunas zonas a finales de verano.
- 4-6 personas.
- 500 gramos de fresas.
- 250 gramos de azúcar.
- 250 ml. de agua.
- El zumo de medio limón (opcional).
Poner en el azúcar y el agua en un cazo. Cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que se forme un almíbar.
Mientras tanto lavar las fresas, eliminar el rabillo y ponerlas en el vaso de la batidora partidas por la mitad. Añadir el zumo de limón si se usa.
Verter el almíbar sobre las fresas y dejar reposar 5 minutos.
Triturar hasta obtener un puré fino.
Se puede pasar por un colador si queremos que que perfectamente liso y sin rastro de cuquitos, pero tal y como sale de la batidora queda genial.
En cuanto se enfríe poner en un bote que cierre bien y guardar en la nevera hasta la hora de usarlo.
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